Lo que tus superiores realmente quieren de ti (si eres manager)
Muchos managers creen que su trabajo consiste en que su equipo esté contento y en cumplir con los objetivos. Ambas cosas son importantes, pero necesitas algo más: entender qué esperan realmente de ti tus superiores.
Aquí tienes una guía práctica para entender justo eso.
Lo que espera tu superior directo
Que consigas resultados y gestiones tu área
“Cuando todo el mundo tiene claro el objetivo, las personas pueden actuar con autonomía.”
—Reed Hastings, fundador de Netflix
Que cumplas los objetivos establecidos.
Que informes de avances y dificultades con regularidad.
Que gestiones todo lo que ocurre dentro de tu área: reuniones, decisiones, contrataciones, despidos, conflictos, cambios...
Que asumas la responsabilidad por lo que pasa en tu área, tanto los éxitos como los errores.
Que no vivas en el pasado: si heredas un equipo o una situación, esperará que te hagas cargo desde el día uno.
Que trabajes así (aunque no te lo digan)
“No esperes a que te den instrucciones. Si ves algo que necesita hacerse, hazlo.”
—Jason Fried, fundador de Basecamp
Que seas autónomo y efectivo: que no tenga que estar detrás de ti.
Que le hagas la vida más fácil, no más difícil.
Que tengas iniciativa: para resolver problemas, proponer mejoras o actuar sin esperar órdenes.
Que sepas tomar decisiones difíciles: despidos, conflictos, errores, recortes…
Que gestiones tus emociones y sepas autorregularte.
Que tengas discreción: que no compartas información sensible o confidencial.
Que cuides como logras los resultados
“Un manager es responsable del clima de su equipo.”
—Kim Scott (autora de Radical Candor)
Que generes un ambiente de trabajo dónde las personas quieran estar
Que uses bien los recursos y respetes los límites de tiempo y presupuesto.
Que equilibres las necesidades de tu área con las de la empresa.
Que mantengas informados tanto a tu superior/a como al equipo y a los stakeholders. Nadie quiere sorpresas.
Que sigas las normas, leyes y políticas de la empresa.
Que transmitas con claridad la dirección estratégica, la cultura y las políticas de la organización.
Que sepas cuándo escalar un problema y cuándo resolverlo tú.
Que pienses en términos de trade-offs: que tus planes y decisiones tengan en cuenta el contexto, los riesgos y la estrategia general.
Bonus extra: lo que espera la dirección de la empresa (si no estás en el nivel C)
“El papel del liderazgo no es tener todas las grandes ideas. Es crear un entorno donde las grandes ideas puedan surgir.”
—Simon Sinek (autor de Start With Why)
Que estés informado sobre la dirección estratégica y actúes en consecuencia.
Que ejecutes la estrategia con eficacia: cumpliendo metas, planes y presupuestos.
Que informes (en muchos casos con datos): KPIs, OKRs, plazos, desviaciones, riesgos…
Que seas un modelo de cultura organizacional: que tus acciones reflejen los valores de la empresa.
Que desarrolles talento: formando a las personas y ayudando a tu equipo a crecer.
Que seas un agente del cambio: que impulses y apoyes transformaciones internas.
En organizaciones tradicionales se valora el cumplimiento de reglas.
En empresas más modernas, se valora que participes en la estrategia: detectando oportunidades, proponiendo mejoras o alertando de riesgos. Y que tengas flexibilidad y adaptabilidad.
No se trata de cumplir con todo a la perfección, pero sí de entender las reglas del juego.
Nos leemos en la próxima entrega.