Siendo introvertido, he tenido que escuchar frases como:
“Deberías hacer que tu voz se escuche más en las reuniones”.
Es una observación bienintencionada, pero también revela un sesgo cultural profundo.
Tradicionalmente, se ha pensado que para liderar hace falta extroversión. Que un manager debe ser la persona más habladora de la sala. La más segura, la más visible. Que debe saludar con firmeza y hacer que su voz se escuche por encima del resto.
Durante mucho tiempo, muchas organizaciones han privilegiado este modelo. Quien se expresaba con carisma ganaba visibilidad. La persona más reservada, simplemente quedaba en segundo plano.
Un estudio de 2011 encontró que el 65% de los directivos veía la introversión como un obstáculo para el liderazgo. Solo un 6% la consideraba una ventaja.
🦄 El mito de la extroversión como ventaja absoluta
En las últimas décadas, múltiples estudios han desafiado la idea de que los extrovertidos son mejores líderes por naturaleza. Uno de los más llamativos, publicado en Journal of Applied Psychology en 2022, analizó a más de 600 personas trabajando en equipo. ¿Qué factor predecía quién acabaría siendo visto como líder?
La respuesta no fue la extroversión, amigos.
Fue la comunicación clara y segura.
De hecho, los introvertidos que se expresaban con claridad tenían la misma probabilidad de ser vistos como líderes que los extrovertidos. La diferencia no estaba en la personalidad, sino en cómo compartían sus ideas.
Y eso es una buena noticia para ti (si eres una persona introvertida): porque mientras la extroversión es un rasgo con el que naces, la comunicación es una habilidad que se puede mejorar.
Vamos a ver cómo explotar tus superpoderes de persona introvertida y qué podemos hacer para mitigar el impacto de tus debilidades.
💪 Tus fortalezas
Bien canalizadas, estas características resultan ventajas estratégicas en la empresa.
Escucha activa y empatía
Los managers introvertidos suelen ser grandes oyentes. Tienen la capacidad natural de prestar atención y escuchar atentamente, comprendiendo perspectivas y necesidades. Esta empatía, presencia y atención genuina fortalecen las relaciones sólidas y de confianza.
Reflexión y análisis profundo
Las personas introvertidas tienden a pensar antes de actuar. Su tendencia a la introspección les permite analizar problemas a fondo y considerar distintas perspectivas. De hecho, suelen tomar decisiones meditadas y cautelosas, evitando acciones impulsivas. Esto puede traducirse en estrategias más efectivas a largo plazo y en decisiones bien fundamentadas.
Capacidad de concentración y autonomía
Las personas introvertidas a menudo se sienten cómodas trabajando en soledad y enfocándose en tareas complejas sin distracciones. Esta capacidad de concentración es valiosa para resolver problemas difíciles y fomentar la creatividad. La disposición a pasar tiempo a solas, reflexionando y profundizando en un problema, permite abordar retos complejos con éxito.
Calma y templanza bajo presión
Lejos del estereotipo del “líder gritón”, muchas personas introvertidas proyectan una actitud serena. Suelen mantener la compostura en situaciones de estrés, pensando antes de reaccionar. Esta calma puede ser un superpoder en momentos críticos: transmite seguridad y evita decisiones precipitadas. Puede generar un clima de estabilidad y confianza incluso en tiempos de crisis.
😔 Tus debilidades
Ahora bien, estos mismos rasgos también pueden implicar desafíos si no se gestionan adecuadamente.
Dificultad en situaciones sociales
La preferencia por la autonomía y la tranquilidad puede volver incómodas las actividades de networking, los eventos, las fiestas o las reuniones multitudinarias.
Falta de rapidez
La tendencia a reflexionar mucho puede percibirse como falta de rapidez o de iniciativa en entornos muy dinámicos.
Lidiar con estereotipos
En culturas laborales que premian a las personas extrovertidas, un estilo reservado puede ser subestimado inicialmente debido al estereotipo de que “el que calla no lidera”.
🧙♂️ 10 cosas que puedes hacer para contrarrestar tus debilidades y potenciar tus superpoderes.
1. Gestiona tu energía
Administra conscientemente tu energía social. Establece límites saludables: programa pausas durante el día para recargar y elige momentos clave para estar visible. Practica la "visibilidad estratégica": planifica interacciones enfocadas y de calidad en lugar de estar disponible todo el tiempo.
2. Toma decisiones con transparencia
Tu estilo reflexivo puede ser un activo, siempre que no se perciba como indecisión. Comunica tus procesos internos: “Estoy considerando opciones y mañana tomaré una decisión” para generar claridad y seguridad.
3. Aprovecha la escucha y la empatía como herramienta de liderazgo
Haz de la escucha activa y la empatía tu herramienta principal. Como introvertido, destacas en conexiones profundas y entornos reducidos. Dedica tiempo a reuniones individuales o con pocas personas y escucha atentamente. Esta atención genuina genera confianza y relaciones sólidas.
4. Abre canales regulares de comunicación
Evita malentendidos estableciendo canales regulares de comunicación con cada persona importante. Programa reuniones periódicas y aprovecha tu capacidad analítica para identificar lo que cada persona necesita.
5. Construye autoridad sin estridencias
No necesitas gritar para liderar. Demuestra tu competencia, actúa con integridad y comunica con impacto cuando hables. Si intervienes poco, que cada intervención cuente y deja que tus resultados hablen por ti.
6. Adopta conductas extrovertidas puntualmente
Sí: a veces tendrás que hacer un discurso o presentar una visión en público. No se trata de traicionar tu esencia, pero debes aprender a hacerlo de una manera que se adapte a ti.
7. Entrena tus habilidades de comunicación
La capacidad de oratoria, de escribir mensajes persuasivos o el storytelling no son cuestiones de personalidad: son habilidades. Se pueden aprender y entrenar.
8. Habla al principio
Los introvertidos suelen esperar una oportunidad natural para hablar, pero a menudo se les adelantan las voces más rápidas o fuertes. Para evitarlo, habla en los primeros minutos de las reuniones. Incluso un comentario breve como: "Antes de empezar, me gustaría señalar un punto clave que quiero que tratemos más adelante" te ayuda a ganar presencia.
9. Gana aliados
Habla con las partes interesadas y clave con antelación y explícales tus planes. Esto podría crear aliados que, en una reunión, ante alguien muy vocal podrían decir algo como “Me gustaría escuchar la opinión de…”.
10. Utiliza la influencia escrita
Envía documentos previos a las reuniones, usa el email, los sistemas de mensajería… aprovecha tu habilidad para comunicar por escrito para influenciar todo lo que puedas.
Ser introvertido no es un obstáculo para liderar. De hecho, puede ser una fortaleza, si aprendes a gestionarlo bien y a comunicar con autenticidad.
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Nos leemos
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